Admito que la mayoría de la gente que me conoce piensa a primera instancia (y no se porque) que soy una "devora libros", pensamiento que aunque me duela aceptarlo no es del todo cierto y no por el hecho de que no me guste leer, al contrario siempre disfruto de un buen libro, soy de esas personas que cuando se pica con una lectura, me apasiono de tal manera que es casi imposible que lo suelte; hablo con él, me enojo, lloro (si... lloro y ¿que?), incluso suelo reír de manera poco sutil mientras paso por una frase divertida en la lectura (si no pregunten a la gente que suele estar cerca de mi mientras estoy leyendo, aunque bueno será difícil encontrar a las personas del transporte público que me han visto reír sola o decir "no es cierto" sin que nadie hable conmigo) el punto es que cuando en realidad una lectura me atrapa siento como si fuera parte de ella y me desconecto por completo sin pensar en nada mas, cosa que no me pasa en este momento.
Después de haber abandonado mi blog por mucho tiempo (cosa que ya no hare porque pienso utilizarlo de manera sabia diciendo lo que se me venga en gana, jajaja no es cierto) he decidido utilizar mi segunda entrada como parte de una terapia antiestrés, ¿por qué? Muy simple mi querido público de dos lectores, se supone que en este momento debo de escribir un ensayo de tres páginas sobre lo que es la Comunicación y los medios virtuales hoy en día pero la inspiración no me llega y no creo que sea por el hecho de que no me guste escribir, sino porque me pasa al igual que los libros que leí para esta materia, en realidad como dije hace un momento cuando un libro me atrapa no hay poder humano que me separe de él pero cuando son libros por obligación me causa un gran conflicto, no porque no sean interesantes (que en este caso no aplica del todo) si no porque el simple hecho de hacer algo como requisito y de paso leer algo que no te atrapa del todo ya sea por la manera en como redacta el autor o porque definitivamente no es mi genero de libro me resulta complicado tener que hacer un ensayo de un tema que en lo particular aunque es a lo que me dedico, no estoy demasiado inspirada para hacer un ensayo de tres páginas. Por tal motivo expando mi frustación en este blog que aunque no me dara palabras de aliento, ni me dará las respuestas al menos me esta preparando para todo lo que me resta por escribir.
Antes de terminar esta entrada quisiera mencionar uno de los libros (para aquellos que se preguntan que tipo de lecturas me gustan) que he releido como 5 veces y engloba muchas de las cualidades que debe tener una lectura para atraparme: inventiva, humor, fantasía y sobretodo una buena historia y un final convincente. La mujer que escribió la biblia de Moacyr Sciliar trata de una mujer que posee ademas de una facilidad impresionante para escribir mucho mejor que los escribas de la corte del Rey Salomón, un defecto que nadie esta dispuesto a decirle hasta que ella cumple la mayoría de edad (aunque en realidad nadie se lo dice, ella se da cuenta sola) la mujer es Fea. Su cara esta cubierta por una cantidad impresionante de verrugas y lunares de todos tamaños posibles, sufre de estrabismo y su estructura no es del todo simetrica ya que tiene un ojo mucho mas grande que el otro. La historia esta basada en muchos pasajes biblicos (para los que hayan leido la biblia los identificarán rápido) del Rey Salomón. Por azares del destino a nuestra protagonista La Fea - asi se dice ella ya que no se menciona su nombre en toda la lectura- es conducida al palacio del Rey Salomón para que sea su esposa. El resto del libro nos narra como es la vida de la esposa Fea del Rey Salomón en el palacio y todo lo que implica la belleza y la inteligencia para la protagonista ya que no solo se convierte en la esposa del rey aunque sea por titulo (porque el matrimonio no llega a consumarse en la noche de bodas debido a un pequeño problema de erección) sino tambien en su escriba y la persona de mas confianza elegida para hacer la más grande obra del Rey, la biblia. Un libro ampliamente recomendable si gustan de las ironías.
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